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• Pasos
• Advertencias

La excreción de heces duras y secas puede ser dolorosa. También es doloroso cuando obstruyen el movimiento intestinal normal. Los cambios en su dieta y estilo de vida pueden resolver el problema. Si eso no es suficiente, busque atención médica para que pueda recetarle un medicamento adecuado.

Pasos

Método 1 de 3: ablandamiento de las heces a través de la dieta

1. 

   Bebe más agua. La deshidratación hace que el cuerpo extraiga tanta agua como sea posible de los alimentos, lo que hace que su tracto digestivo produzca heces duras y secas. Una hidratación adecuada suavizará las heces y ayudará a que se muevan más suavemente a través del intestino.
   • Los médicos recomiendan que consuma aproximadamente 2 L (u 8 vasos) de agua por día. Sin embargo, dependiendo del clima en el que vivas y cuánto ejercicio practiques, esta cantidad puede no ser suficiente.
   • Si tiene dolores de cabeza frecuentes, fatiga, mareos, náuseas, no orina con frecuencia (o si su orina es oscura u opaca) y no produce mucho sudor, probablemente no esté consumiendo una cantidad satisfactoria de agua.

2. 

   
   
   Consuma alimentos con un efecto laxante suave y ricos en fibra. Algunos de ellos, como las ciruelas pasas, tienen sorbitol, una sustancia que atrae el agua a las heces, lo que le permite salir del cuerpo con mayor facilidad.
   • Ciruela pasa.
   • Durazno.
   • Pera.
   • Ciruela.
   • Manzana.
   • Damasco.
   • Frambuesa.
   • Fresa.
   • Frijol.
   • Guisante.
   • Espinacas.

3. 

   
   
   Come más fibra. Las fibras son sustancias presentes en los vegetales y no digeribles por el ser humano. En otras palabras, atraviesan el organismo sin que éste las absorba. Esto significa que ayudan a producir heces blandas, voluminosas y fáciles de evacuar.
   • La mayoría de las personas no ingieren la cantidad recomendada de fibra por día (20 a 40 gramos). Consuma tanto fibras solubles, que se convierten en una sustancia gelatinosa cuando se exponen al agua, como fibras insolubles, que no se disuelven.
   • La fibra soluble se encuentra en la avena, los frijoles, las manzanas, los cítricos, las zanahorias y la cebada.
   • La fibra insoluble está presente en la harina integral, el salvado de trigo, las nueces, los cereales y las verduras como la coliflor y las judías verdes.
   • Muchas verduras tienen fibra soluble e insoluble. Simplemente consuma diferentes tipos de granos y vegetales para obtener suficiente de ambos tipos.
   • Beba mucha agua para disolver las fibras solubles y así aumentar su eficacia.

4. 

   
   
   Consume yogur para mantener una flora intestinal saludable. Para digerir los alimentos de manera eficiente, el tracto digestivo debe estar colonizado por una cierta cantidad de microbios. Cuando esta colonia se desequilibra, los intestinos son más propensos a los resfriados y no absorben los nutrientes adecuadamente. Los yogures con lactobacilos y otros productos lácteos fermentados (como el kéfir) pueden ayudar a restaurar y equilibrar la flora intestinal. Ayudan a ablandar las heces en quienes presentan los siguientes síntomas:
   • Síndrome del intestino irritable.
   • Diarrea y estreñimiento inexplicables.
   • Diarrea y estreñimiento que surgen tras el uso de antibióticos que matan la flora intestinal.

5. 

   Agregue suplementos a su dieta para mejorar la digestión. Sin embargo, antes de eso, consulte con un médico para averiguar qué suplementos son adecuados para usted, ya que algunos de ellos pueden interferir con los procesos del cuerpo.
   • Prueba un suplemento de fibra. Inflan y ablandan las heces, permitiendo que el cuerpo las evacue con facilidad. Busque suplementos cuyos ingredientes activos sean metilcelulosa, psyllium, policarbofila cálcica y guar (por ejemplo: Psyllium Nutraway, Benestare, Fiber Mais, etc.).
   • Prueba los suplementos probióticos. Los probióticos son bacterias y levaduras similares a las que aparecen de forma natural en los intestinos. Son útiles para quienes sufren diarrea o resfriados frecuentes o tienen síndrome del intestino irritable.

6. 

   Estimula los intestinos con una taza de café. Esta sustancia tiene un leve efecto laxante.
   • Si ya toma café, es posible que deba beber más. O tal vez su cuerpo se haya vuelto inmune al efecto laxante de la bebida.

Método 2 de 3: cambiar su estilo de vida

1. 

   Reducir el consumo de alimentos que puedan estreñir. Muchos de estos alimentos son bajos en fibra, pero altos en azúcares y grasas. Esto hace que se sienta lleno antes de comer una cantidad satisfactoria de fibra. Los ejemplos más comunes son:
   • Leche y queso.
   • Calabacín.
   • Alimentos azucarados como galletas, budines, dulces y pasteles.
   • Alimentos procesados ​​y preenvasados ​​con alto contenido de azúcar, sal y grasa.

2. 

   Consuma varias comidas pequeñas durante el día en lugar de algunas comidas abundantes. Comer con regularidad proporciona al sistema digestivo estímulos leves y continuos, que es esencial para las contracciones frecuentes y una digestión saludable.
   • Come despacio para que tu cuerpo tenga más tiempo para procesar los alimentos. Comer rápido puede hacer que coma en exceso, sobrecargando su sistema digestivo.
   • Mastique bien los alimentos para reducir el tamaño de las porciones, lo que facilita la digestión.

3. 

   Haga ejercicio durante al menos 30 minutos diarios. La actividad física provoca contracciones en los intestinos, lo que ayuda a que los alimentos avancen en el sistema digestivo.
   • La actividad debe implicar un esfuerzo tal que aumente la frecuencia cardíaca. Caminar, nadar, correr y andar en bicicleta son algunos ejemplos de actividades como esta.
   • A veces, esta solución es extremadamente rápida. Si hace ejercicio al aire libre, ¡haga una ruta cerca de un baño que pueda usar!
   • Si tiene un problema de salud que hace que el ejercicio sea un riesgo, hable con su médico con anticipación.

4. 

   Reduzca el estrés en su vida. Las investigaciones han demostrado que el estrés puede causar estreñimiento y diarrea, los cuales pueden hacer que el cuerpo produzca heces duras y secas. Practique técnicas de relajación, como:
   • Respiracion profunda.
   • Yoga.
   • Meditación.
   • Tai Chi.
   • Masaje.
   • Escuchar música relajante.
   • Mentalización de paisajes pacíficos.
   • Relajación muscular progresiva: en el que la persona se induce a sí misma a un estado de alta tensión y luego libera la tensión acumulada en cada grupo de músculos.

5. 

   Pase tiempo en el baño después de cada comida. También se pueden utilizar técnicas de relajación para estimular las deposiciones.
   • 30 minutos después de terminar cada comida, trate de permanecer al menos 10 minutos en el baño.
   • Siéntese en un inodoro bajo o con un reposapiés, de modo que sus rodillas estén por encima de la línea de la cintura. Esto favorece las deposiciones.

6. 

   Utilizar el biorretroalimentación para aprender a relajar los músculos de la base de la pelvis. Esto facilita la evacuación de las heces.
   • Con una máquina que mide la tensión del recto, el terapeuta le ayudará a contraer y relajar los músculos pélvicos.
   • Para dar fe de la confiabilidad del profesional, acuda a un terapeuta que trabaje junto con un médico o que sea recomendado por uno.

Método 3 de 3: uso de medicamentos

1. 

   Consulte a un médico en caso de que los cambios en la dieta y el estilo de vida no tengan ningún efecto. El médico le recetará algún medicamento de venta libre o un medicamento que solo se puede comprar con receta médica. Consulte a su médico de inmediato si tiene:
   • Sangrado rectal.
   • Pérdida de peso marcada.
   • Fatiga
   • Dolor abdominal agudo.

2. 

   Lubrique los intestinos con una pequeña cantidad de aceite mineral. Consulte al médico para que pueda recetarle la dosis correcta.
   • Dado que el aceite puede afectar la absorción de nutrientes, consúmalo al menos 2 horas después de comer.
   • El aceite entrará en vigor dentro de las 6 a 8 horas posteriores al consumo.
   • Nunca ingiera el aceite mientras está acostado, ya que puede inhalarse accidentalmente y, si llega a los pulmones, puede causar neumonía. Por esta razón, nunca lo use en niños menores de siete años.
   • No use aceite mineral si está embarazada, ya que puede afectar la absorción de nutrientes y, si se usa durante mucho tiempo, puede causar sangrado en el feto.

3. 

   Usa un emoliente fecal. Estos medicamentos usan la humedad del interior de los intestinos para ablandar las heces.
   • Los más comunes son Parapsyl y Humectol D.
   • Beba más agua de lo habitual mientras usa este medicamento.

4. 

   Utilice agentes osmóticos para humedecer las heces. Dichos medicamentos funcionan generando más líquidos en los intestinos y estimulando las contracciones en ese órgano, facilitando el paso de las heces. El efecto puede tardar unos días en manifestarse. Los medicamentos más comunes son:
   • Leche de magnesia.
   • Citrato de magnesio.
   • Lactulosa
   • Polietilenglicol.

5. 

   Considere usar un agente estimulante. Son útiles cuando las heces tienen una consistencia normal, pero no se evacuan debido a la falta de contracciones intestinales. El fármaco estimula la contracción y debería surtir efecto en 12 horas. Los más comunes son:
   • Tamarine.
   • Dulcolax.
   • Picosulfato de sodio.

6. 

   Elimina cualquier obstrucción fecal. Si su recto está bloqueado por heces duras y secas, puede expulsarlas con supositorios o un enema.
   • Un supositorio es una cápsula que debe insertarse en el ano, donde se disuelve y libera el medicamento, que es absorbido por el cuerpo.
   • El enema es un medicamento líquido que se introduce en el intestino grueso a través del ano. Este procedimiento debe ser realizado por el médico.
   • El procedimiento manual requiere que un médico o enfermero inserte dos dedos humedecidos en el ano del paciente y retire las heces duras.

Advertencias

• No tome ningún medicamento, incluidos los de venta libre, sin consultar a un médico para averiguar si está embarazada.
• Hable con un médico antes de administrar cualquier medicamento a un niño.
• Lea y siga estrictamente las instrucciones del prospecto o las recomendaciones del médico.
• Si ya usa otros medicamentos, remedios herbales o suplementos, hable con su médico para averiguar si estas sustancias pueden producir interacciones indeseables.