Cómo cuidar a los ancianos

Autor: Sharon Miller
Fecha De Creación: 24 Enero 2021
Fecha De Actualización: 18 Mayo 2024
Anonim
Cómo cuidar a los ancianos - Enciclopedia
Cómo cuidar a los ancianos - Enciclopedia

Contenido

Si cree que su pariente mayor está teniendo dificultades para cuidarse a sí mismo, puede ser el momento de interceder y comenzar a ayudar. Antes de eso, piense detenidamente sobre el tipo de ayuda que necesita una persona. Por ejemplo: para cuidar tu salud, toma medicación y consulta al médico cuando sea necesario o incluso a diario, en las actividades cotidianas. Si no puede hacer todo usted mismo, busque recursos adecuados, como hogares de ancianos. El proceso es complicado, ¡pero este amado se merece todo el cariño del mundo!

Pasos

Método 1 de 4: Cuidar a los ancianos en el hogar

  1. Habla con tu pariente para averiguar qué necesita. Antes de comenzar a cuidar a una persona mayor, debe determinar qué tipo de asistencia necesita. Puede ser que su familiar necesite cuidados más ocasionales o constantes, dependiendo de su salud y de su vida diaria. Habla con él, obsérvalo y colabora con el equipo médico responsable.
    • Averigüe si su familiar tiene dificultades con las actividades diarias básicas, como comer, moverse por la casa, vestirse o cuidar la higiene. En ese caso, es posible que necesite más ayuda de usted o de un cuidador profesional.
    • Si la persona aún se las arregla para hacer la mayoría de las actividades del día sin ayuda, es posible que solo tenga que brindarle algo de apoyo de vez en cuando. Por ejemplo: ayudar con la tarea una vez a la semana.

  2. Deje que la persona tome tantas decisiones sobre su vida como sea posible. Su pariente puede resistirse a sus ofrecimientos de ayuda si siente que no tiene otra opción con respecto a su propia vida. Por eso, inclúyelo siempre en la conversación y en las decisiones para que se sienta más independiente y en control. Comunícate con él de manera abierta y honesta, pidiendo opiniones y escuchando lo que tiene que decir.
    • Por ejemplo, diga: "Parece que estás teniendo dificultades para cuidar de la casa, papá. ¿Qué te parece que venga aquí para hacer algunas cosas dos veces por semana?"
    • Escuche atentamente todo lo que la persona diga sobre lo que necesita o siente acerca de sus ofertas. Si tiene alguna objeción, respete la decisión sin ser negligente.

  3. Instale medidas de seguridad en la casa. Toda persona mayor necesita ciertas medidas de seguridad, sin importar dónde y con quién viva: en la casa de uno de sus hijos, solo, con su cónyuge, etc. El ambiente él debe más seguro y accesible. Por lo tanto, consulte a un médico, un especialista en cuidados de ancianos o un fisioterapeuta o terapeuta ocupacional para averiguar qué adaptaciones son necesarias. Su familiar puede necesitar uno o más de los siguientes elementos:
    • Rejas o pasamanos de seguridad en baños, pasillos y otras áreas habitables.
    • Asientos de ducha o inodoro elevados.
    • Rampas o salvaescaleras.
    • Alfombrillas antideslizantes en los escalones, en el suelo y en la cabina del baño.
    • Lámparas más potentes en las zonas oscuras de la casa.
    • Válvulas de control de temperatura para duchas y lavabos.

  4. Ayude a su familiar a mantener una rutina activa. Los expertos recomiendan que los adultos mayores hagan al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana. Por lo tanto, anime a su familiar a incorporar algunos niveles adecuados de actividad física en la rutina.
    • Hable con su médico o fisioterapeuta sobre los tipos y la cantidad de actividades físicas que puede realizar su familiar. Por ejemplo: si tiene osteoartritis, puede ser mejor optar por actividades más tranquilas y que no fuercen tanto las articulaciones, como nadar, hacer bicicleta estática o practicar yoga.
    • Aquellos que no pueden practicar actividades por sí solos no necesitan ser sedentarios: simplemente haga ejercicios de rango de movimiento pasivo, por ejemplo. En esta modalidad, la persona mueve las extremidades para calentar las articulaciones. Hable de ello con su médico o fisioterapeuta.
    • Piense en actividades interesantes que pueda hacer con su familiar, como caminar o hacer jardinería.
  5. Esté siempre al 100% al tanto de la condición médica de su familiar. La mayoría de las personas mayores tienen problemas de salud relacionados con la edad y el envejecimiento.Por lo tanto, hable con el equipo médico responsable de su familiar para familiarizarse con su condición específica. Esté atento a los síntomas nuevos o que empeoran para que las cosas nunca se pongan tensas.
    • Averigüe qué medicamentos debe tomar su familiar y familiarícese con los posibles efectos secundarios. Si tiene problemas para recordar los nombres de sus medicamentos, piense en formas de ayudarlo a organizarse, como un pastillero u otro tipo de recordatorios.
    • Esté atento a posibles signos de problemas de salud, como pérdida de memoria o confusión, caídas constantes o falta de coordinación, pérdida de peso o cambios en el apetito o variaciones en el estado de ánimo y el comportamiento.
    • Muchas personas mayores también tienen problemas emocionales. Esté atento a los signos de depresión o ansiedad, como irritabilidad, falta de energía o pérdida repentina de interés en ciertas cosas.
  6. Anime a su familiar a socializar con otras personas. Las personas mayores que pasan más tiempo con amigos son más saludables física, emocional y mentalmente. Ayude a su familiar a socializar siempre que sea posible, incluso si habla con alguien que conoce por teléfono.
    • Si tu familiar no tiene una red social tan extensa, convéncelo de inscribirse en cursos o realizar otras actividades con más gente, como clases de baile o clubes de lectura.
    • Muchas personas mayores también disfrutan de pasar tiempo con sus nietos. Si tienes hijos y estás cuidando a tus padres o suegros, pídeles que cuiden a los niños por un tiempo y que jueguen, lean y hagan otras cosas con los jóvenes.
  7. Ofrezca ayuda con las tareas del hogar. A medida que las personas envejecen, se vuelve más difícil ocuparse de las tareas diarias, como cocinar, limpiar y comprar. Por lo tanto, hable con su familiar y pregúntele qué puede hacer para ayudar.
    • Por ejemplo, puedes unirte a él una vez a la semana para hacer una lista de compras e ir al mercado.
    • Si su familiar tiene dificultades para conducir, llévelo a las citas con el médico, a los mercados, a las tiendas y a otros lugares similares.
  8. Habla con tu familiar sobre las finanzas. El gasto de una persona mayor aumenta considerablemente, ya que es necesario comprar más medicamentos y hacer ajustes en la vida diaria y en el entorno circundante. Si su pariente está jubilado, es posible que también necesite más apoyo financiero para cubrir todos los gastos. Habla con él sobre estos recursos (pensión, jubilación, ahorro, etc.) y, si es necesario, formula un plan de contingencia.
    • Por ejemplo, si su pariente quiere seguir viviendo solo, pero no puede pagar el alquiler por su cuenta, ayúdelo a encontrar una casa o apartamento más pequeño que quepa en su bolsillo.
    • Ayude a su familiar a obtener también beneficios gubernamentales, como jubilación, pensión, etc., así como medicinas gratuitas en el Sistema Único de Salud (SUS).

    Advertencia: las personas mayores son muy vulnerables al fraude y las estafas. Por tanto, necesitan mucha protección. Esté atento al extracto bancario de su familiar para ver si todo está en orden.

Método 2 de 4: Cuidar a un familiar anciano que está hospitalizado

  1. Infórmate sobre el cuidado de tu familiar con el equipo médico. Es normal estar asustado y asustado cuando un familiar anciano va al hospital. Cuando le ocurra a su ser querido, usted puede ayudar entendiendo qué tiene y cuáles son las opciones de tratamiento. Prepare una lista de preguntas para hacerle al equipo médico, como:
    • "¿Cuánto tiempo tendrá que permanecer en el hospital?"
    • "¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la afección?"
    • "¿Cuáles son los riesgos y beneficios del tratamiento?"
    • "¿Qué estás haciendo para controlar el dolor y la incomodidad?"
    • "¿Cuánto durará el período de recuperación?"

    Consejo: también prepárate para responder algunas preguntas. Dependiendo del problema que tenga su familiar, es posible que no pueda resolver las dudas del equipo médico sobre los síntomas, historial de salud o medicamentos que esté tomando.

  2. Habla con tu familiar sobre el tratamiento que quiere recibir. Tiene que involucrar a su familiar en todas las decisiones importantes de tratamiento. Discuta las opciones con él y, si es necesario y apropiado, siga sus deseos al pie de la letra.
    • Por ejemplo: si sabe que su familiar no quiere operarse, pregúntele al médico cuáles son las opciones menos invasivas.
    • Hable con su familiar sobre lo que quiere y lo que no quiere durante el tratamiento y la hospitalización.
  3. Defiende los intereses de tu familiar en el hospital. Es posible que su pariente no pueda defender sus propios intereses, especialmente si no puede comunicarse mucho más. Si cree que no está recibiendo el tratamiento adecuado, desempeñe el papel de portavoz. Sea asertivo y despeje todas las dudas con el equipo médico. Puede que tenga que hacer lo siguiente:
    • Averigüe si su familiar está recibiendo todos los medicamentos correctos.
    • Esté atento a los resultados de los exámenes médicos.
    • Hable con diferentes miembros del equipo médico para averiguar si todos están de acuerdo con el tratamiento.
    • Haga preguntas que usted y su familiar tengan sobre el tratamiento.
  4. Lleve todo lo que su familiar necesite recibir en el hospital. Empaque una maleta con artículos básicos y esenciales para que su familiar los use durante la hospitalización. Buenos ejemplos son:
    • Ropa abrigada y cómoda, como blusas y pantalones holgados.
    • Calcetines y pantuflas antideslizantes.
    • Artículos de higiene y artículos de tocador, como cepillo para el cabello, peine, cepillo de dientes, estuche para anteojos o dentadura postiza.
    • Una almohada suave y confortable.
    • Una lista de medicamentos.
    • Formas de entretenimiento, como libros, revistas o películas.
    • Algunos artículos del hogar, como fotos familiares, una maceta o la bata favorita de la persona.
  5. Visite a su pariente con frecuencia. Tienes que visitar a tu ser querido siempre que sea posible para que no se sienta solo. Esté siempre cerca, especialmente durante las comidas, los exámenes y los procedimientos médicos.
    • Pida a sus otros familiares y amigos que también visiten a la persona. Ella se sentirá más querida y, además, sentirás menos carga de trabajo sobre tu espalda.
  6. Ocúpate de todo el papeleo y el papeleo. Admisiones de hospital alguna vez son burocráticos. Averigüe si su familiar tiene alguna orientación sobre salud (poder, testamento, etc.) y reúna los documentos necesarios. Es posible que deba firmar varios permisos y más papeleo como representante de su ser querido.
    • Conserve los documentos importantes que reciba con respecto a la hospitalización de su familiar, como la factura del hospital y las instrucciones médicas.
  7. Organiza todo para cuando tu familiar sea dado de alta. Antes de que su familiar salga del hospital, hable con el equipo médico y pregunte qué tipo de atención necesitará más adelante. Necesitará la siguiente información:
    • Instrucciones de dosis y tiempo para tomar los medicamentos.
    • Técnicas de cuidado en el hogar, como cambiar apósitos para heridas, instalar catéteres y sondas de alimentación, ayudar en la locomoción y trasladar lugares, etc.
    • Números de contacto en caso de emergencia.
    • Información sobre qué esperar del período de recuperación.

Método 3 de 4: Búsqueda de recursos para cuidar a un anciano

  1. Pídale a su médico que le recomiende un buen proveedor de atención médica alternativa. Si llega a la conclusión de que su familiar necesita tratamiento en casa, pídale al médico que le recomiende un buen plan de salud alternativo, que incluya servicios en el domicilio del paciente (como fisioterapia y similares), para que usted no tenga tantos problemas. en el día del día.
    • También puede comunicarse con el plan de salud que su familiar ya tiene para averiguar qué servicios están disponibles.
    • Si su familiar necesita ayuda con las actividades del día a día, pero no todo el tiempo, contrate a un cuidador privado para que realice todas las tareas principales (limpiar la casa, cocinar, vestir al paciente, bañar, etc.). Esto es incluso mejor para aquellos que no tienen tanto tiempo en su vida diaria.
  2. Busque buenos asilos de ancianos en el área si no puede llevar al pariente a casa. A veces, simplemente no es práctico llevar a una persona mayor a vivir en una casa que no está preparada. Si cree que su familiar no puede cuidar de sí mismo, busque buenos asilos de ancianos en el área.
    • Quedarse en un hogar de ancianos es incluso mejor para quienes tienen muchos problemas de salud, ya que allí hay asistencia médica y enfermeras todo el tiempo.
    • El asilo de ancianos puede ser la mejor opción incluso si su familiar no necesita tantos cuidados, pero le gusta socializar con otras personas mayores.
    • Investigue un poco y visite los hogares de ancianos más interesantes de su región antes de tomar una decisión.
    • Hable con el personal y otros residentes antes de elegir una casa de retiro. Tienes que saber si este lugar satisfará las necesidades de tu familiar.
  3. Obtenga más información sobre los programas de asistencia financiera en su área. Si tiene dificultades para pagar los gastos de su familiar, piense en formas de obtener ayuda. Dependiendo del caso, es posible que pueda recurrir a programas de asistencia financiera que cubran los gastos médicos, diarios y relacionados. Haz una búsqueda en internet o con la Ciudad de tu ciudad.
    • También puede recurrir a empresas privadas u organizaciones no gubernamentales (ONG).
    • Como último recurso, solicite donaciones a sus otros familiares y amigos cercanos.
  4. Busque programas que brinden servicios solidarios a las personas mayores. Además de la ayuda financiera, existen varios programas y servicios que brindan asistencia a las personas mayores necesitadas. Por ejemplo: puede haber una ONG en su comunidad que prepare almuerzos y cenas populares para personas mayores locales.
    • Accede a la web del Ayuntamiento de tu ciudad y busca información sobre estos recursos.
    • Haga una búsqueda en Internet de términos como "ayuda para personas mayores".
  5. Busque grupos de apoyo emocional para personas mayores. Cuidar la salud de un familiar anciano es complicado. Si necesita ayuda de personas que están pasando por una situación similar, recurra a los grupos de apoyo. Realice una búsqueda en Internet o en bases de datos específicas.
    • Vaya a Google y haga una búsqueda más profunda.
    • Pídale a sus conocidos y familiares contactos y consejos.
  6. Contrata a un especialista en geriatría para que tome buenas decisiones. Puede acudir a un especialista en geriatría (incluso si no es un médico profesional) para el tratamiento de su familiar. Si no sabe qué tipo de ayuda necesita, consulte a este profesional en una sala de emergencias, hospital público o incluso en la red privada.
    • Haga una búsqueda en Internet de expertos en salud de la tercera edad o hable con amigos y conocidos que hayan pasado por una situación similar y puedan hacer referencias.

Método 4 de 4: Afrontar los desafíos del día a día

  1. Prepárese para que su familiar se resista a su ayuda. Muchas personas mayores quieren ser lo más independientes posible e incluso piensan que es malo cuando la gente trata de cuidarlos. Si le sucede a su familiar, sea paciente y comprensivo. Explique la situación abiertamente y con respeto y nunca ignore sus preferencias.
    • Llame a su familiar para una conversación franca cuando todos estén tranquilos y tranquilos.
    • Si es necesario, invite a otros miembros de la familia a esta conversación. Puede ser más fácil convencer a la persona mayor de que acepte ayuda si hay más personas alrededor. Además, trate de llamar al médico también.
    • Después de pensar en una estrategia para cuidar a su familiar, pregúntele al menos intentar acostumbrarse a. Puede ser que acepte la propuesta si entiende que siempre existe la posibilidad de cambiar lo que no está funcionando.
  2. Pídale consejos y sugerencias a su médico para lidiar con conductas difíciles. A muchas personas mayores les resulta difícil comunicarse, ya sea por cambios cognitivos o por problemas físicos, como la audición. Si es así, hable con el médico y pregúntele cuáles son las estrategias viables.
    • Por ejemplo: si su familiar tiene dificultades para escuchar lo que usted dice, hable con el geriatra sobre los audífonos. También puede comenzar a estudiar la Lengua de Signos Brasileña (Libras) para comunicarse con él.
    • Si su familiar tiene problemas para hablar, pídale al médico que le recomiende un patólogo del lenguaje. Ayudará a las personas mayores a desarrollar nuevas formas de comunicación.
    • Los médicos y otros especialistas en salud de la tercera edad pueden tener una formación especial para tratar los problemas de comunicación.
  3. Pida ayuda a sus amigos y familiares. Como se dijo antes, cuidar la salud de un familiar anciano es complicado. No tenga miedo de pedir ayuda a sus amigos y otros familiares si es necesario.
    • Por ejemplo, puede pedirles a sus hermanos que le ayuden con las tareas del hogar.
    • A veces, incluso tener a alguien con quien desahogarse es suficiente. Puede ser que tus amigos y familiares sean buenos hombros para momentos tensos.
    • Recuerde las habilidades específicas de las personas a las que recurre. Por ejemplo: si tu tía es un puñado de cocineras, pídele que prepare algunos platos para tu abuela.
  4. Cuídate para no llegar a un estado de fatiga o agotamiento. No podrás cuidar de nadie si no te cuidas a ti mismo en primer lugar. Come bien, persigue tus intereses personales, pasa tiempo con tus amigos, etc.
    • Si no puede cuidarse tan bien, pídale ayuda a un familiar o amigo y tómese un descanso. Por ejemplo: pídale a su hermano que le haga compañía a su madre una noche para que él pueda salir.
    • Si necesita un descanso más largo, es posible que desee ir a un hogar de ancianos. Si lo necesita, pida a vecinos, amigos y otros familiares que le ayuden a pagar.

Consejos

  • Averigüe si la persona mayor está feliz y tranquila.
  • Respete siempre a las personas mayores y escuche lo que tienen que decir.
  • No deje al anciano fuera de las decisiones importantes, especialmente si tienen que ver con su comodidad, a menos que esté senil.

Advertencias

  • Siga el bienestar mental de los ancianos, ya que puede tener un problema, como la depresión.
  • Llame a los servicios de emergencia de inmediato si nota signos de comportamiento de riesgo o la necesidad de atención médica.
  • Las personas mayores son aún más vulnerables al abuso. Este problema es grave e ilegal y puede incluir no solo abuso físico, sino verbal y emocional, así como explotación y negligencia.

Cómo ser poeta

Christy White

Mayo 2024

La poeía e un medio de expreión a travé del cual e exprean entimiento y ituacione en poca palabra, lo que puede er todo un deafío. Un poema puede tratar una amplia gama de emocione...

Cómo probar el pH de un acuario

Christy White

Mayo 2024

Probar el pH del acuario e una de la coa má importante para mantener limpia y aludable la caa de tu pequeño pez. Probar el agua lo ayudará a averiguar i el pH etá en el nivel adecu...

Popular Hoy