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El eccema y el eritema malar son dos enfermedades cutáneas diferentes. El eccema, también llamado dermatitis atópica, causa sequedad, picazón, enrojecimiento y agrietamiento de la piel. El eritema malar, también conocido como ala de mariposa, es un síntoma de la enfermedad del lupus. El eritema malar suele aparecer como una erupción que se extiende desde las mejillas hasta el puente de la nariz, formando el diseño de una mariposa. Si no está seguro de cuál es su caso, consulte a un médico.

Pasos

Parte 1 de 2: Examinar la erupción

1. 

   Observa la erupción. El eccema y el eritema malar tienen características que los diferencian:
   • El eccema es una afección médica que causa enrojecimiento, picazón, sequedad, agrietamiento y dolor en partes de la piel. Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es más común en áreas donde la piel forma pliegues, como las manos y los dedos, la parte interna de los codos, la parte posterior de las rodillas, la cara y el cuero cabelludo. La piel puede decolorarse temporalmente después de la cicatrización.
   • El eritema malar también se llama ala de mariposa porque la erupción suele tener forma de mariposa y se extiende desde las mejillas hasta el puente de la nariz. La erupción es roja, protuberante y puede ser escamosa, dolorosa y con comezón. El eritema también puede aparecer en otras áreas de la cara, en las muñecas o en las manos. Sin embargo, la erupción no suele extenderse a los pliegues nasales. Los pliegues nasales son las áreas debajo de los lados de la nariz.

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   Evalúa la causa de la erupción. El eccema y el eritema malar tienen diferentes causas. Comprender el motivo de la aparición de la erupción ayudará a distinguir qué afección médica está en cuestión.
   • El eccema generalmente ocurre debido a la irritación causada por jabones, detergentes u otros químicos; influencias ambientales como clima frío, seco o húmedo; alérgenos como ácaros del polvo, pelo de animales, polen o moho; alergias a alimentos como leche, huevos, maní, soja o trigo; alergias a la lana o tejidos sintéticos; o cambios hormonales en mujeres durante el ciclo menstrual o el embarazo.
   • El eritema malar puede aparecer sin motivo aparente o después de la exposición a la luz solar. Si es así, consulte a un médico, ya que esto puede ser un signo de lupus.

3. 

   
   
   Determina si tienes otros síntomas. El eritema malar en sí mismo es un síntoma de lupus, mientras que el eccema no indica ninguna afección subyacente.
   • Las personas con eccema también suelen tener alergias, rinitis alérgica, asma o algún miembro de la familia que padezca los mismos problemas.
   • Las personas con eritema malar suelen experimentar otros síntomas de lupus, que pueden ocurrir ocasionalmente. Dichos síntomas incluyen agotamiento, fiebre, sensibilidad al sol, dolores de pecho, dolores de cabeza, desorientación, pérdida de memoria, dificultad para respirar, ojos secos, dolor e hinchazón en las articulaciones o dedos blancos / azules en reacción al estrés o al frío.

Parte 2 de 2: Buscando tratamiento médico

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   Consulte a su médico si aparece una erupción sin razón aparente. Si no está seguro de si la erupción es eccema o eritema malar, el médico lo examinará y lo diagnosticará. La consulta con el médico es particularmente importante en los siguientes casos:
   • Otros síntomas que pueden indicar una afección subyacente como el lupus. Sin embargo, para que se diagnostique el lupus será necesario realizar pruebas de laboratorio, entre otro tipo de pruebas solicitadas por el médico.
   • Erupciones cutáneas que muestran signos de infección, como secreción de pus, líneas rojas, costras amarillentas o dolor e hinchazón.
   • Dolor y picor de la piel en proporciones que afectan su calidad de vida o sueño.

2. 

   Prepárate para la cita con el médico. Al prepararse con anticipación, aprovecharás al máximo tu cita, sabiendo exactamente lo que vas a decir o preguntarle al médico. El lupus provoca síntomas similares a los de otras enfermedades, por lo que si se sospecha de lupus puede ser necesario consultar a un médico especialista para recibir el diagnóstico adecuado.
   • Cree una lista de preguntas que desea hacerle al médico. Puede preguntarle al médico cuánto tiempo tardará en desaparecer la erupción, si recomienda algún tipo de cuidado personal o si se necesita tratamiento.
   • Haga una lista de los síntomas que está experimentando, detallando con qué frecuencia ocurren y cuándo comenzaron a manifestarse.
   • Lleve una lista de todos los medicamentos con receta, medicamentos sin receta, remedios naturales, suplementos, vitaminas y hierbas que esté tomando. También especifique la frecuencia y la cantidad que toma habitualmente. Si es más fácil, lleve los frascos de medicamentos para mostrárselos al médico. El médico necesita este tipo de información para determinar si dichos medicamentos pueden ser la causa de la erupción. Además, si va a recetar otro medicamento, necesitará saber si no hay riesgo de combinarlo con otro medicamento inadecuado.

3. 

   Deje que el médico haga pruebas si es necesario. Si padece eccema, es probable que su médico lo diagnostique observando el sarpullido y haciendo preguntas sobre su historial médico. Si sospecha que la enfermedad es eritema malar, es posible que necesite más pruebas para determinar si padece lupus. No existe una prueba específica para el lupus. Dependiendo de sus síntomas, las pruebas que se describen a continuación pueden ayudar a su médico a hacer el diagnóstico:
   • Análisis de sangre y orina para comprobar el funcionamiento de los riñones y el hígado.
   • Una radiografía de tórax para comprobar la presencia de líquido o inflamación en los pulmones, considerando que se trata de signos de lupus.
   • Un ecocardiograma. Esta prueba usa ondas sonoras para producir imágenes del corazón. Le permitirá al médico examinar el posible daño causado por el lupus.