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• Pasos

El suelo de mármol travertino aporta mucha belleza al hogar, pero requiere cuidados frecuentes. Es necesario quitar el polvo y los pequeños escombros con un trapeador de microfibra para evitar rayones en la superficie, por ejemplo. Una vez por semana, se recomienda lavarlo con un producto no abrasivo para eliminar la acumulación de suciedad. Anualmente se debe impermeabilizar el travertino.

Pasos

Parte 1 de 3: Elegir un producto de limpieza

1. 

   Utilice un limpiador adecuado para travertino. Si usa un producto muy fuerte, el material puede volverse opaco y dañarse. Compre un limpiador formulado para travertino y úselo regularmente. Lea la etiqueta para ver si el producto encaja.
   • Compre un producto con un pH neutro (7) o inferior.
   • Alternativamente, es posible usar detergente para limpiar el piso de travertino tres o cuatro veces al año.
   • No utilice detergente más de cuatro veces al año, para evitar la acumulación de residuos en la superficie.

2. 

   
   
   Evite productos con productos químicos muy abrasivos. Nunca limpie el travertino con productos que contengan lejía, amoniaco u otras sustancias fuertes, ya que pueden dañar la superficie del material y hacer que se vuelva opaco muy prematuramente.

3. 

   No utilice vinagre ni productos cítricos en suelos de travertino. Evite los productos ácidos (que contengan vinagre, limón, naranja o cualquier cítrico), ya que pueden dejar la superficie opaca o dañarla.

Parte 2 de 3: Limpieza del piso

1. 

   
   
   Utilice un trapeador de microfibra para limpiar el polvo y los pequeños residuos sueltos. Antes de continuar con la limpieza, elimine el polvo y los residuos pequeños de la superficie con un trapeador de microfibra.

2. 

   En un balde, mezcle agua tibia y el producto de limpieza elegido. Lea atentamente las instrucciones del fabricante y diluya el producto en agua tibia de acuerdo con ellas. Si usa detergente para lavavajillas, agregue una pequeña cantidad.

3. 

   
   
   Remoja un trapeador en la solución. Coloca la fregona dentro del balde, levántala y escurre el exceso para que no gotee.

4. 

   Frota el trapeador en el suelo. Tras retirar el sobrante, pásalo por el suelo, empezando por un lado y, de forma sistemática, yendo hacia el otro. Repita todo el procedimiento, siempre quitando el exceso de solución del trapeador antes de limpiarlo en el piso.
   • Si está limpiando un área grande, haga una nueva solución cuando esté a la mitad.

5. 

   Limpie el suelo únicamente con agua. Después de usar la solución limpiadora, es hora de enjuagar el piso con agua limpia. Deseche la mezcla y llene el balde con agua limpia. Humedece la fregona y límpiala en el suelo. Cuando el agua del balde llegue a la mitad, llénelo de nuevo.

6. 

   Seque el piso con un paño suave. Después del enjuague, llegó el momento de secar el piso. Así evitas marcas de agua y rastros en el suelo. Por lo tanto, séquelo con un paño suave (algodón o microfibra).

Parte 3 de 3: Cuidando el piso de travertino

1. 

   Quite el polvo con regularidad. Una de las partes más importantes del mantenimiento del travertino es la limpieza rutinaria de polvo y escombros pequeños. Haga esto varias veces a la semana, usando un trapeador de microfibra seco.

2. 

   Una vez a la semana, limpia el trapeador con la solución limpiadora. Realice una limpieza en húmedo una o más veces por semana, según el flujo de personas en la zona. Esto ayudará a mantener la belleza natural del material durante años.

3. 

   Si alguien derrama algo sobre el travertino, límpielo inmediatamente. Esto aumentará la vida útil del material y evitará las manchas. Los peores líquidos son los ácidos como la salsa de tomate, las bebidas carbonatadas y el vino, ya que pueden dañar el travertino.

4. 

   En áreas de mucho tráfico, coloque alfombras. Los suelos de travertino se rayan fácilmente. Al colocar alfombras, estarás protegiendo la superficie de posibles rayones causados ​​por el roce de la suciedad con ella.

5. 

   Una vez al año, impermeabilice el piso de travertino. Es importante hacer esto con regularidad para evitar daños en la superficie del material. Comuníquese con el fabricante o instalador del piso para averiguar qué sellador usar.