Cómo preparar Bucho de Boi

Autor: Eric Farmer
Fecha De Creación: 6 Marcha 2021
Fecha De Actualización: 15 Mayo 2024
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Cómo preparar Bucho de Boi - Enciclopedia
Cómo preparar Bucho de Boi - Enciclopedia

Contenido

  • Doble verde es el revestimiento del estómago básicamente sin cambios, la forma en que se extrajo del buey. Como su nombre lo indica, es de color verdoso o grisáceo. Debe vaciarse y limpiarse completamente antes de cocinar (ver más abajo).
  • los intestino limpio se lava para eliminar el contenido del estómago. Tiene un color más claro y menos trabajo de limpiar que el verde.
  • Carcasa blanca o doble es el que viene limpio. Se empapa en una solución de cloro para desinfectar. De ahí su color muy pálido, casi blanco. Es el tipo más limpio disponible para la venta. El problema es que se requieren varios lavados para eliminar el olor y sabor a cloro, que suelen estar bastante acentuados.

  • Limpiar si es necesario. Dependiendo del tipo de carcasa (ver arriba), el proceso de lavado cambia. Las versiones que se venden en carnicerías ya están limpias, pero si prefieres consumir esta carne en establecimientos que venden productos orgánicos o quieres limpiar por tu cuenta, debes saber que puedes hacerlo en casa. Simplemente use los siguientes ingredientes (que se encuentran fácilmente en la despensa):
    • Frote los callos con sal gruesa o harina de maíz para eliminar cualquier residuo de comida no digerido (estos restos parecen arena gruesa). Enjuague bien con agua fría. Si es necesario, use un cepillo de dientes limpio para llegar a lugares difíciles. Repita la limpieza hasta que toda la pieza esté libre de "arena".
    • Remojar la carne durante una hora en una solución elaborada con una o dos cucharadas de agua oxigenada diluida en agua suficiente para cubrir la pieza (voltear y exprimir de vez en cuando). El peróxido de hidrógeno es un desinfectante y agente blanqueador.
    • Una alternativa al peróxido de hidrógeno es usar una mezcla de agua fría y jugo de limón y remojar los callos durante dos horas.
    • Deseche esta solución y lave los callos repetidamente. Exprímelo para que suelte el exceso de agua. Retire los bordes que aún estén sucios. Los callos deben estar libres de cualquier olor desagradable.
    • Después de la inmersión, raspe el intestino desde el interior con un cuchillo para quitar la membrana interna. El tejido que recubre el estómago es complejo: algunas partes son buenas para comer, pero otras no. Es más seguro eliminar esta capa por completo.

  • Corta los callos a un grosor uniforme. Como hay partes más gruesas que otras, es necesario nivelarlas con un cuchillo afilado para que la carne se cocine uniformemente. Abre la carcasa y colócala sobre la mesa para cortar por la mitad los trozos más gruesos.
  • Cortar la tripa en tiras y affervente. La pieza debe estar precocida antes de ser utilizada en la receta de su elección. Use un cuchillo afilado para cortar los callos en tiras finas o cuadrados. Pon todo en una olla con agua hirviendo y sal (2 cucharadas por litro de agua). Cocine de 15 a 30 minutos. Luego, desecha el agua de cocción y lava la pieza. Será mucho más suave y estará listo para formar parte de una variedad de platos. Consulte los siguientes consejos sobre cómo condimentar esta carne.
    • Tanto como la tripa cruda se ha limpiado con el mayor cuidado, lavarse bien las manos después de manipularlo.
  • Parte 2 de 3: Agregar sabor a los callos


    1. Prepara un caldo. Coloque la tripa en una sartén y agregue condimentos y condimentos vegetales (por ejemplo: cebolla, ajo, zanahoria, apio, laurel, perejil, clavo, pimiento, pimientos, tomates, aceitunas, etc.). Cubrir con agua y agregar una generosa cantidad de sal. Deja que hierva el caldo.
      • ¡Este es el momento de dar alas a tu creatividad! El sabor final de tus callos dependerá de los ingredientes del caldo y de su cocción. Utilice las especias que más le convengan. El pimiento pepperoni, por ejemplo, realza mucho el sabor de la carne. El jengibre puede darle un toque oriental al plato.
      • Cabe recordar que la cantidad de cada ingrediente se puede adaptar según el gusto y preferencias de cada uno. Lo importante es que la tripa absorba todo el sabor deseado.
    2. Cocine a fuego lento durante tres horas o hasta que los callos estén suaves. Cuando hierva el caldo, bajar el fuego para cocinar al baño maría. La carne se volverá más suave y blanda y absorberá cada vez más el sabor del caldo. Pasada una hora y media, empieza a comprobar la consistencia de la pieza cada diez minutos hasta que esté en el punto que más te guste.
      • La consistencia ideal varía según el gusto de cada uno, algunas recetas, por ejemplo, requieren que los callos se cuezan durante más de cuatro horas para obtener una carne muy tierna, casi desmoronándose.
    3. Reserva el caldo. Quedará delicioso, siendo perfecto para darle más sabor y aroma a otros platos. Otra opción es servirlo como sopa para acompañar la receta que lleva la carne, ya que ambos sabrán parecido y se complementarán muy bien.
      • Si el pliegue ya está lo suficientemente suave para su gusto pero el caldo aún está demasiado delgado, tiene dos opciones. Puedes seguir cocinando los dos juntos o quitar la carne y dejar que el caldo se espese por sí solo. A medida que aumenta el tiempo de cocción, la cantidad de agua en el caldo disminuye y el sabor de los ingredientes se vuelve más concentrado.

    Parte 3 de 3: Usar la tripa en recetas

    1. Nuestro famoso doble. ¿Hay un plato mejor para los fríos días de invierno que un caldo cruzado bien hecho? El secreto es lavar y condimentar. Remojar la carne en agua fría y jugo de limón durante dos horas. Es necesario lavar la tripa tres veces y cocinar por lo menos dos horas más, utilizando el condimento de caldo (generalmente, tomate, cebolla, ajo, pimiento rojo, perejil, frijoles blancos y unas rodajas de pepperoni). El esfuerzo vale la pena: ¡el sabor final deja mucha carne de primera!
    2. ¿Has probado unos pantalones? Esta delicia es una variación del plato anterior, que recuerda a una mezcla de callos con feijoada. Entre los ingredientes se encuentran muslos de res y cerdo, solomillo, costillas, pepperoni, aceitunas, patatas, zanahorias, laurel, pimientos, tomates y otras especias. Si buscabas un plato para calentar noches frías o para protegerte de un resfriado, prueba este caldo extremadamente sabroso.
    3. Hacer un menú. Este es un plato mexicano que vale la pena comer.En él, la tripa se prepara con diversas especias y, si se desea, ¡con patas de cerdo! El condimento de caldo mexicano incluye cilantro, limón, orégano y mucho pimiento rojo. Este manjar se sirve con pan o tortillas. Tus invitados quedarán sorprendidos por el sabor concentrado de este exótico platillo.
    4. Agrega callos al pho. Otro plato diferente que merece ser destacado. Ha ido ganando cada vez más seguidores en Estados Unidos, y no es para menos. La combinación de callos, brotes de soja, jengibre, salsa de pescado, albahaca, fideos orientales y otras especias suele ser la más exitosa. También intente agregar sus ingredientes favoritos a la receta.
    5. Aprovecha el doble para añadir un plato de pasta. La tripa se ha utilizado durante siglos en la cocina europea. La tradición exige una cacerola grande con salsa de tomate bien condimentada para que la salsa para pasta se combine con los callos. Cocine ambos durante varias horas. La ternura y el sabor concentrado de la carne, junto con la pulcra salsa, complementan a la perfección la pasta cocida al dente.
    6. Usa los callos como ingrediente en el plato que quieras. Este tipo de carne es muy versátil, lo que permite su uso en muchas recetas diferentes. Una vez que aprendas a prepararlo, puedes adaptar platos como sopas (aprovechando el caldo de cocción reservado), guisados ​​con verduras y otros cortes de carne, salteados e incluso freír o panificar los callos. ¡Deja que el maestro chef emerja en ti!

    Consejos

    • El intestino proviene de la primera capa del estómago (llamado rumen) y el intestino de la segunda parece un panal. Ambos requieren el mismo cuidado al limpiar y preparar y precocinar.

    Materiales necesarios

    Utensilios de cocina:.

    • Sartén.
    • Cuchillo.

    Materiales para la limpieza de callos:.

    • Sal gruesa.
    • Cepillo de dientes.
    • Agua oxigenada.

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    Sharon Miller

    Mayo 2024

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