Contenido
La consistencia es una gran característica para aquellos que quieren crecer en la vida. El secreto es tener metas específicas y realistas. Empiece por descubrir qué puede hacer para cumplir más sus compromisos y, a medida que pase el tiempo, sea siempre responsable con sus propios objetivos. Finalmente, para eso, es posible que deba cambiar su forma de pensar y volverse más optimista y productivo.
Pasos
Parte 1 de 3: Adopción de hábitos consistentes
- Establezca metas específicas y realistas. Es difícil ser coherente cuando no sabes exactamente lo que quieres. Cuando decida tomar un nuevo camino, establezca metas simples y fáciles, pero con resultados específicos y medibles.
- Para empezar, defina qué es la coherencia para su vida. ¿Necesitas ser constante para hacer ejercicio? ¿Quieres mejorar en el trabajo? ¿Tienes más tiempo para cuidar tus relaciones?
- Una vez que haya identificado ese objetivo, piense en pasos más pequeños para lograrlo. Por ejemplo: si planea mejorar su estado físico, establezca la meta de hacer ejercicio cinco veces por semana.
- Se específico. No digas "demostraré el amor que siento por fulano de tal consistentemente ", pero" voy a agradecer fulano de tal para lavar los platos, hacer la cena y ayudar a limpiar la casa ”.
-
Crea un horario para ti. Tener una agenda, un calendario o un horario puede ayudarte a no acumular tareas y promesas, así como a planificar todo lo que tienes que hacer en el día y entender para qué compromisos tendrás y no tendrás tiempo.- Use un calendario de papel o un calendario de escritorio o descargue una aplicación, como Google Calendar o Outlook.
- Dedique tiempo realista a cada tarea y, en caso de duda, tómese un poco más de tiempo.
- Para metas más complejas, como escribir un libro o perder peso, establezca metas más simples para la vida diaria.Por ejemplo: escriba una "x" número de palabras o planifique cada comida de la semana.
- ¡No olvide incluir descansos! No puedes hacer 1001 cosas en un día.
-
Difunda recordatorios en el hogar, el trabajo y otras cosas. De vez en cuando, todos olvidamos metas, hábitos, compromisos y promesas, especialmente cuando la responsabilidad está con nosotros. Difunda mensajes en los lugares que más recuerda.- Escriba sus metas en post-its y distribúyalas en los espejos, en la computadora, en el refrigerador, en el tablero del automóvil, en la agenda, etc.
- Ponga una hoja de papel con sus objetivos en su billetera, cajón de escritorio o bolso.
- Si quieres implementar un hábito diario, pon un recordatorio en tu celular para despertarte a determinadas horas del día.
-
Solo haz promesas que puedas cumplir. Para ser coherente, debe hacer y mantener ciertos compromisos. Aún así, es muy fácil abrumarse. Si cree que será difícil hacer algo, diga "no".- Por ejemplo: si le dices a un familiar que te vas a encargar de la mitad de las tareas del hogar, tómate un tiempo después del trabajo para hacerlo.
- En algunos casos, es posible que pueda negociar algunas de las promesas. Por ejemplo: si alguien te pide ayuda para mudarte, di algo como “No puedo hacerlo antes de las 3 pm, pero puedo pasar más tarde. ¿Puede ser?".
- Esto también se aplica a las promesas que nos hacemos a nosotros mismos. Si sabe que no es realista escribir diez páginas al día de un libro, prometa que al menos escribirá algunas.
- Recompénsese por sus esfuerzos. Piense en un premio para cuando alcance sus metas. Incluso los pequeños logros merecen ser recompensados, ya que nos mantienen motivados.
- Por ejemplo: si terminaste de trabajar a las 5 de la tarde todos los días de la semana, tómate una noche libre para ir al cine o comer algo especial.
- Si estás entrenando para un maratón y has logrado alcanzar la meta de distancia del día, regístrate en un evento de carrera para ponerte a prueba.
- Si puede mejorar sus relaciones interpersonales, ellas son la recompensa en sí mismas. Siéntete orgulloso de ti mismo y saca a tus amigos.
Parte 2 de 3: Mantener la coherencia
- No se detenga cada vez que cometa un error. Incluso las personas más coherentes y organizadas cometen errores de vez en cuando. Comprenda que esto puede suceder y no se frustre.
- No es porque tuvo que cancelar una cita, romper una promesa o superar una fecha límite que no es consistente. A veces, incluso cuando planificamos las cosas, los factores externos pueden interponerse.
- Organízate teniendo en cuenta los posibles fallos. Si un agente literario rechaza su manuscrito, decida dónde enviarlo a continuación o vea dónde se puede mejorar.
- Ser consistente no es lo mismo que ser perfecto. Si pierde un día en el gimnasio o no puede dormir a sus hijos de vez en cuando, comience de nuevo al día siguiente.
- Tómese su tiempo para recargar sus baterías. Ser constante tampoco significa que tengas que trabajar todo el tiempo. Al contrario: tómate un tiempo para descansar y así ser más productivo y menos exhausto. En esas ocasiones, no dejes que nada se interponga en tu camino.
- Por ejemplo, puede reservar una hora por noche para leer, ducharse o mirar televisión sin preocuparse por el trabajo.
- La meditación es una excelente manera de calmar el cerebro y tener un poco de paz. Medita durante al menos cinco minutos al día hasta que comiences a hacer 15 minutos.
- No posponga su descanso por otras responsabilidades. Por ejemplo: si necesita dormir hasta un poco más tarde el sábado, no se comprometa a lavar el jardín; dígale a la familia que va a hacer esto en otro momento (¡pero cumpla esa promesa!).
- Utilice herramientas de motivación para no darse por vencido. Es fácil dejarse llevar de vez en cuando, ya sea por el estrés o el cansancio, pero esto solo causa más confusión. Cuando esté triste o perezoso, intente encontrar nuevas fuentes de motivación.
- Reparta recompensas a lo largo del día para que no se desanime. Por ejemplo: si tiene que escribir un artículo extenso, tómese un descanso de cinco minutos en cada página que termine.
- Recuerde sus metas a largo plazo y lo importantes que son. Por ejemplo: piense "Cuando termine el trabajo, tendré tiempo para hacer otras cosas", no "No quiero escribir el trabajo".
- Si el día es difícil, tómatelo con calma. Por ejemplo: si quieres mejorar tu dieta, pero no estás de humor para cocinar, cambia de comida rápida a ensalada.
- Asuma sus responsabilidades. Si quieres ser constante, debes admitir la verdad cuando no alcances tus metas. En esos momentos, averigüe si sus objetivos son realmente realistas y evalúe qué se puede mejorar.
- En tu horario o agenda, tacha las tareas que realizas para estar más motivado y satisfecho y entender lo que puedes hacer cada día.
- Pídale a un amigo, familiar, mentor o compañero de trabajo que haga un seguimiento de su progreso. Esa persona puede hablar contigo al respecto una vez a la semana y llamar tu atención si algo anda mal.
- No se frustre cuando no alcance sus metas. Lo importante es no darse por vencido hasta que tenga consistencia.
Parte 3 de 3: Cambio de perspectiva
- Espere un momento para ver los cambios. Comprenda que puede llevar algún tiempo acostumbrarse a los nuevos hábitos que desea adoptar. En lugar de cambiar radicalmente de repente, dé un paso a la vez y sea realista.
- Por lo general, debe hacer una cosa durante tres semanas para convertirla en un hábito. Entonces, cada tres semanas, comprométase a hacer un pequeño cambio. Empiece por hacer rituales sencillos.
- Crea límites por sus compromisos y relaciones interpersonales. Con ellos, es más fácil cumplir con sus responsabilidades. En primer lugar, determine qué está dispuesto a hacer y qué no funcionará.
- Por ejemplo, puede comprometerse a no contestar el teléfono durante la cena. Dile a tu jefe, compañeros de trabajo y amigos que este momento es sagrado y quédate con el dispositivo.
- También puede comprometerse con usted mismo para dar fe de la calidad de las cosas que hace. Por ejemplo: comenzar a revisar su trabajo dos veces antes de entregárselo al jefe. Así, será más fácil reservar un buen momento para hacer todo.
- Sea más decidido. Se necesita fuerza de voluntad para ser más consistente, ya que esto afecta todo su desempeño laboral.
- Evite las tentaciones siempre que pueda. Por ejemplo: si quieres ser constante con tu dieta, elige siempre productos saludables cuando tengas hambre y no compres nada malo.
- El cansancio también se interpone. Duerma de siete a nueve horas por noche para recuperarse.
- Recuerde los beneficios a largo plazo cuando se desmotiva. Vuelva a leer su lista de objetivos en busca de inspiración.
- Elimina los pensamientos negativos. Estos pensamientos entorpecen a cualquiera que quiera ser más consistente y decidido, ya que lo dejan menos motivado y dispuesto a ceñirse a sus propios objetivos.
- Preste atención a los pensamientos negativos que surgen en su mente y que pueden interrumpir su futuro, como "No puedo hacer X"O" Soy estúpido ".
- Cuando notes estos pensamientos, conviértelos en algo más positivo o neutral. Por ejemplo: transform "No puedo hacer XEn "Me entrenaré y me mejoraré, aunque no sea tan bueno por ahora".
- Si tienes miedo o miedo de hacer una tarea específica, revísala, además de estudiar tu objetivo y posibles resultados. Divida todo en pasos más pequeños y recompense sus éxitos.
Consejos
- No tiene sentido "ser coherente" en general. Tienes que pensar en cosas específicas, como "Quiero ser consistente en cómo actúo con los demás" o "Quiero ser consistente en mis hábitos alimenticios".
- A veces, como cuando nuestra familia está de viaje o cuando estamos enfermos, tenemos que hacer ajustes en el horario y las citas. Esto es normal y no molesta a nadie.
Advertencias
- No se frustre si no siempre puede ser coherente. Nadie es perfecto, pero puedes mejorar las cosas con un poco de dedicación.