Cómo tratar el dolor musculoesquelético sin cirugía

Autor: Sara Rhodes
Fecha De Creación: 11 Febrero 2021
Fecha De Actualización: 18 Mayo 2024
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Cómo tratar el dolor musculoesquelético sin cirugía - Conocimientos
Cómo tratar el dolor musculoesquelético sin cirugía - Conocimientos

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Hay ocasiones en las que puede tener dolor musculoesquelético, que es dolor en los músculos, nervios, articulaciones, tendones, ligamentos y otros tejidos conectivos, hasta el punto en que duele moverse. También puede haber ocasiones en las que el dolor y el dolor se vuelvan tan graves que tenga que limitar lo que puede hacer o lo que quiere hacer. Hay muchas causas de este tipo de dolor, pero si experimenta dolor muscular con mayor frecuencia, existen formas de aliviar el dolor musculoesquelético.

Pasos

Método 1 de 4: aliviar el dolor de forma natural

  1. Tómalo con calma. Cuando note por primera vez cualquier dolor musculoesquelético, debe tomarlo con calma y descansar los músculos adoloridos. Esto significa abstenerse de ejercicio, actividad extenuante o cualquier otra actividad que trabaje demasiado sus músculos.
    • Asegúrese de tomarse unos días de descanso de este tipo de actividad, y solo reiníciela una vez que el dolor en sus músculos haya cesado.
    • Esto no significa que no pueda caminar o hacer un trabajo ligero, ya que mover un poco los músculos adoloridos en realidad puede ayudar.

  2. Pruebe con hielo para lesiones agudas. Cuando su dolor muscular comience por primera vez, puede colocar hielo en el área para ayudar a reducir el dolor. Las bolsas de hielo ayudan a reducir la inflamación y cualquier posible hinchazón de los músculos. Este método se recomienda generalmente para lesiones agudas.
    • Haga una bolsa de hielo poniendo hielo en una bolsa o toalla y sosteniéndolo contra el músculo adolorido. Asegúrese de no poner el hielo directamente sobre su piel porque puede dañar su piel. También asegúrese de mantenerlo encendido durante unos 15 a 20 minutos.
    • También puede usar una bolsa de frutas o verduras congeladas si no tiene hielo.
    • El hielo puede empeorar los espasmos musculares o los calambres, así que si los experimenta, asegúrese de dejar de usar hielo en ese momento.

  3. Usa calor para el dolor crónico. Si le han dolido los músculos durante unos días, es posible que desee probar el calor para aliviar el dolor. Este método es útil para el dolor crónico y solo debe usarse en el dolor musculoesquelético aproximadamente 24 a 48 horas después de que comienza el dolor.
    • Puede aplicar calor empapando un trapo en agua casi hirviendo, usando una almohadilla térmica o comprando parches autocalentables.
    • Asegúrese de no mantener el calor en sus músculos por mucho tiempo. Puede causar ardor o irritación en la piel.
    • Si sus músculos o articulaciones están hinchados, el calor puede empeorar la inflamación. Tenga en cuenta que el calor puede empeorar la inflamación y el frío puede empeorar los espasmos o calambres musculares.
    • También puede alternar entre compresas frías y calientes. Sin embargo, si el calor lo empeora, quédese con bolsas de hielo.

  4. Utilizar acupuntura. La acupuntura es un tratamiento médico tradicional chino no invasivo, donde se insertan agujas muy finas en las áreas específicas que son dolorosas. En estudios médicos, se ha demostrado que la acupuntura alivia el dolor en aproximadamente la mitad de las personas a las que se administra.
    • Su acupunturista administrará estas agujas en las áreas musculares donde está experimentando dolor.
    • Asegúrese de encontrar un acupunturista autorizado para administrar este método de tratamiento. No se puede hacer en casa o por su cuenta.
  5. Tratar acupresión. Si experimenta dolor muscular, también puede probar la acupresión. Es una terapia de trabajo corporal asiática que utiliza la colocación de los dedos y la presión a lo largo de ciertas áreas del cuerpo para aliviar el dolor.
    • Dependiendo de dónde resida su dolor musculoesquelético, los puntos de presión variarán. Busque en una guía de puntos de acupresión para asegurarse de aplicar la acupresión en los puntos correctos.
  6. Ve al quiropráctico. Si obtiene la aprobación de su médico principal, puede resultarle útil ir a ver a un quiropráctico. Su quiropráctico hará ajustes a los huesos y articulaciones de todo su cuerpo para ayudar a aliviar su dolor musculoesquelético. Su médico le informará si esta es una opción viable para usted.
    • Ha habido estudios recientes que indican la utilidad de los métodos quiroprácticos para estas condiciones.
    • Su médico también puede recomendar fisioterapia, masajes terapéuticos o ejercicios o estiramientos específicos para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en las áreas afectadas.

Método 2 de 4: uso de tratamientos caseros

  1. Prepara baños de sal de Epsom. Si le duelen todos los músculos, puede usar un baño de sal de Epsom para ayudar a aliviar el dolor. Estos baños ayudan porque los minerales de la sal de Epsom, como el magnesio, se absorben a través de la piel durante el remojo. El magnesio es fundamental para la salud de los músculos. Para hacer este baño, agregue de 1 a 2 tazas (240-480 g) de sales de Epsom a una tina de agua de baño muy tibia o confortablemente caliente.
    • Si tiene dolor en un área grande o que no se puede remojar, puede bañarse con sal de Epsom. Remoja tu piel todo el tiempo que quieras.
  2. Usa aceites esenciales. También puede agregar varios aceites esenciales a la mezcla para ayudar con el dolor muscular. Puede agregarlos a los baños de sal de Epsom o a los aceites de masaje. Se pueden usar para remojar los músculos. Agregue de 8 a 10 gotas directamente al agua de su baño. También puede agregar de 12 a 15 gotas de aceites esenciales a una base de aceite de coco o de almendras de 2 fl oz (59 ml) y luego masajear la mezcla en sus músculos. Puede usarlos de 3 a 4 veces al día. Estos aceites incluyen:
    • Lavanda
    • Bergamota
    • Menta
    • Mejorana
    • Jengibre
    • Pino
    • Eucalipto
  3. Pruebe tratamientos tópicos de venta libre. Existen algunos tratamientos tópicos de venta libre que contienen ingredientes naturales o hierbas que pueden ayudar con el dolor musculoesquelético. Estos ayudarán a reducir el dolor y otros síntomas relacionados con el dolor al aplicarlos en la piel. Estos productos incluyen:
    • Aquellos con capsaisina, derivada del ají, que ayuda a reducir la cantidad de neurotransmisores del dolor y puede ayudar a los músculos y articulaciones. Cualquiera de las 2 concentraciones, 0.025% y 0.075%, puede usarse de 3 a 4 veces al día.
    • Aquellos con Arnica montana, una planta utilizada durante siglos para aliviar el dolor, que se puede usar tópicamente de 3 a 4 veces al día, pero no en la piel lesionada.
    • Aquellos con mentol, alcanfor y combinaciones de otras hierbas, que actúan como agentes antiinflamatorios y posible alivio del dolor, dependiendo de la causa de su dolor.
  4. Toma suplementos antiinflamatorios y analgésicos. Existen algunos suplementos que pueden ser útiles para aliviar el dolor y que también ayudarán con la inflamación. Siempre debe seguir las instrucciones del fabricante al tomar suplementos. Informe siempre a su médico cuando comience a tomar suplementos. Estos suplementos incluyen:
    • Bromelina
    • corteza de sauce blanco
    • Wobenzym, que es una combinación de enzimas antiinflamatorias que se deben tomar entre comidas.

Método 3 de 4: uso de tratamientos médicos

  1. Consulte a su médico si tiene un dolor intenso o persistente. Un poco de dolor musculoesquelético de vez en cuando no suele ser motivo de preocupación, especialmente si se ha estado esforzando recientemente. Sin embargo, en algunas situaciones, es mejor consultar a un médico para averiguar qué está causando el problema. Llame a su médico si:
    • Su dolor dura más de 3 días.
    • Su dolor es severo y no sabe qué podría estar causándolo.
    • El dolor está en un área donde tiene mala circulación o flujo sanguíneo restringido.
    • Observa signos de una infección en el área afectada, como enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad o calor.
    • Le ha picado una garrapata o tiene una picadura de insecto con una erupción alrededor.
    • El dolor comenzó cuando comenzó a tomar un nuevo medicamento o ajustó su dosis.
  2. Obtenga atención de emergencia para el dolor con dificultad para respirar u otros síntomas graves. El dolor musculoesquelético junto con algunos otros síntomas pueden indicar un problema médico grave. Vaya a la sala de emergencias o llame a los servicios de emergencia si tiene dolor muscular o articular intenso junto con:
    • Dificultad para respirar o tragar
    • Debilidad muscular o incapacidad para mover parte de su cuerpo.
    • Vómitos
    • Fiebre alta
    • Rigidez en el cuello
    • Aumento repentino de peso, hinchazón o micción poco frecuente
    • Hinchazón repentina, deformidad evidente o dolor intenso en una articulación
  3. Pregúntele a su médico sobre el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE). Puede usar AINE y otros analgésicos de venta libre para controlar muchos tipos de dolor musculoesquelético. Pregúntele a su médico si puede tomar AINE de manera segura e infórmele si tiene alguna otra afección médica o si actualmente está tomando otros medicamentos o suplementos.
    • Estos medicamentos incluyen ibuprofeno (Motrin, Advil), naproxeno (Aleve, Naprosyn) y aspirina.
    • El acetaminofén (Tylenol) puede aliviar el dolor, pero no tiene propiedades antiinflamatorias.
    • Su médico puede recomendarle que evite el uso de AINE si tiene ciertas condiciones de salud, como un embarazo, un trastorno hemorrágico o una enfermedad cardíaca.
  4. Tome medicamentos recetados si su médico se los recomienda. Si tiene un dolor musculoesquelético más grave, su médico puede recetarle analgésicos más fuertes. Estos pueden incluir:
    • Corticosteroides, como prednisona
    • Opioides, como morfina, fentanilo y oxicodona
    • Antidepresivos, incluidos ISRS, como citalopram (Celexa) o fluoxetina (Prozac), o IRSN, como venlafaxina (Effexor) o duloxetina (Cymbalta)
    • Anticonvulsivos, como carbamazepina (Tegretol), gabapentina (Neurontin) y pregabalina (Lyrica)
    • Relajantes musculares, como ciclobenzaprina (Flexeril) o Carisoprodol (Soma)
    • Inyecciones de medicamentos antiinflamatorios o analgésicos en el área afectada
  5. Habla con tu médico antes de probar los remedios naturales. Los tratamientos naturales como los suplementos dietéticos, las hierbas y los aceites esenciales pueden ser útiles para aliviar el dolor musculoesquelético. Sin embargo, algunos de estos tratamientos pueden interactuar o interferir con otros medicamentos o suplementos, o causar efectos secundarios o reacciones alérgicas. Antes de probar cualquier suplemento o tratamiento natural, hable con su médico sobre si es seguro y saludable para usted.
    • Informe a su médico si tiene algún problema de salud o si actualmente está usando otros medicamentos o suplementos.

Método 4 de 4: Comprensión del dolor muscular

  1. Aprenda sobre el dolor musculoesquelético. El dolor musculoesquelético a veces se puede llamar mialgia o dolor miopático. Este dolor a menudo afecta a más de un músculo y también suele afectar a tendones, articulaciones, ligamentos y otros tejidos musculares, como la fascia. Sin embargo, puede que se sienta como un dolor muscular generalizado, ya que todos estos tejidos están interrelacionados.
    • Los ligamentos son los tejidos resistentes que conectan hueso con hueso y hueso con cartílago.
    • Los tendones son los tejidos que unen los músculos a los huesos u órganos, como el ojo.
    • Las fascias son los tejidos muy delgados y casi transparentes que cubren los músculos u órganos.
  2. Reconoce las causas del dolor muscular. Hay muchas causas de dolor muscular. Hay algunas causas que son comunes y ocurren con frecuencia, como tensión, estiramiento excesivo, uso excesivo o lesiones. Sin embargo, el dolor muscular también puede ser un síntoma de algunas infecciones, como la gripe u otros problemas médicos, incluidos los trastornos sistémicos como la enfermedad de la tiroides, la fibromialgia, la enfermedad de Lyme o el lupus eritematoso sistémico (LES).
    • El dolor muscular también puede ser una reacción a los medicamentos recetados, como las estatinas que ayudan a reducir el colesterol.
    • También puede deberse a desequilibrios en los minerales de los tejidos y la sangre.
  3. Esté atento a los síntomas comunes del dolor musculoesquelético. El tipo y la ubicación del dolor que experimente dependerán de factores como la causa de su dolor, si su afección es aguda (temporal) o crónica, y su cuerpo individual. Además de los dolores y la rigidez en todo o parte de su cuerpo, también puede experimentar:
    • Dolor que empeora cuando te mueves
    • Una sensación de ardor en los músculos
    • Fatiga
    • Dificultad para dormir
    • Espasmos o espasmos musculares

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