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• Pasos
• Consejos
• Advertencias

La presión arterial alta afecta a una parte de las mujeres embarazadas, lo que ocurre cuando la presión sistólica es superior a 140 mm Hg o la presión diastólica por debajo de 90 mm Hg. Algunos factores de riesgo relacionados con la hipertensión gestacional son: sobrepeso, hipertensión arterial antes del embarazo, embarazos múltiples, enfermedades crónicas y mala alimentación (con alto consumo de sal y alimentos grasos). Dado que la hipertensión puede causar complicaciones (bebés con bajo peso al nacer, problemas renales, bebés prematuros y preeclampsia), tome algunas medidas para reducir la presión arterial durante el embarazo.

Pasos

Método 1 de 2: Reducir la presión con cambios en el estilo de vida

1. 

   Muevete. Las mujeres inactivas tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión en comparación con las que hacen ejercicio. Por lo tanto, si ya está embarazada o quiere quedar embarazada, hable con su médico sobre un buen programa de ejercicios.
   • Trate de hacer ejercicio al menos 30 minutos al día varios días a la semana.
   • Para los principiantes, prefiera caminar o nadar de baja intensidad.
   • Siempre hable con su médico antes de comenzar una rutina de ejercicios y pregúntele qué actividades son seguras.

2. 

   
   
   Vigila el peso. El sobrepeso es un factor de riesgo de hipertensión. Por lo tanto, tenga cuidado de mantener el aumento de peso dentro de un rango saludable durante el embarazo. La alimentación adecuada y el ejercicio regular son formas de controlar este factor.
   • La preeclampsia está relacionada con la presión arterial alta y el aumento de peso excesivo durante el embarazo, por lo que es muy importante evitarlo. Puede causar enfermedades renales y hepáticas en la madre y complicaciones en la salud del bebé.
   • El sobrepeso también aumenta el riesgo de otros problemas de salud durante el embarazo, como dolor de espalda, agotamiento, calambres en las piernas, hemorroides, diabetes gestacional, acidez de estómago y dolor articular.

3. 

   
   
   Disminuye el estrés. Estresarse puede elevar su presión arterial, esté embarazada o no. Intente eliminar los desencadenantes estresantes si es posible.
   • No trabaje demasiado durante el embarazo. Trabajar hasta 40 horas a la semana puede ser un factor de riesgo de aumento de la presión.
   • Prueba técnicas de relajación como meditación, visualización y yoga. Estas técnicas pueden aportar más serenidad al cuerpo y la mente, ayudando a reducir los niveles de estrés.

4. 

   
   
   Trate de controlar su respiración. Las técnicas de respiración, como la respiración diafragmática, pueden calmar el cuerpo y la mente, aliviando la tensión. Además, cuando se involucra el diafragma (músculo debajo de los pulmones), aumenta la respiración y se reduce la carga sobre los otros músculos del cuello y el pecho.
   • Acuéstese cómodamente de espaldas o siéntese en una silla. Si se acuesta, coloque una almohada debajo de las rodillas para mantenerlas flexionadas.
   • Para sentir el movimiento del diafragma, coloque las manos sobre el pecho, justo debajo de la caja torácica.
   • Inhale lentamente por la nariz y sienta cómo se eleva el abdomen.
   • Exhale lentamente por la boca, contando hasta cinco, mientras contrae los músculos abdominales.
   • Repita y mantenga la respiración regular y lenta.

5. 

   Escuchar música. Los estudios demuestran que escuchar el tipo correcto de música mientras se practica la respiración profunda durante al menos 30 minutos al día puede reducir la presión.
   • Escuche cosas tranquilas y relajantes como celta, clásica, india o alguna música lenta de su elección que lo inspire y lo relaje.
   • Evite la música muy rápida y alta, como rock, pop y heavy metal, ya que pueden tener el efecto contrario.

6. 

   Eche un vistazo a la caja de medicamentos. La hipertensión puede deberse a los efectos secundarios de algunos medicamentos. Hable con su médico sobre los medicamentos que toma y averigüe si son opciones seguras para su embarazo.

7. 

   Pare de fumar. Además de ser peligroso para la salud de su bebé, fumar también puede aumentar la presión. Si está embarazada, debe dejar de fumar inmediatamente.
   • Hable con su obstetra sobre los métodos para dejar de fumar de manera segura tanto para usted como para su bebé.

Método 2 de 2: Reducir la presión con la alimentación

1. 

   Evite los alimentos ricos en sal y sodio. El cuerpo necesita pequeñas cantidades de sodio, pero el consumo excesivo puede causar presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Siga los siguientes pasos para reducir su consumo de sodio:
   • No ponga sal en la preparación de la comida; en su lugar utilice otras especias, como hierbas (comino, pimienta, perejil, etc.).
   • Lave bien los alimentos enlatados para eliminar el sodio.
   • Compre alimentos cuyo empaque diga "sodio reducido" o "sin sodio".
   • Evite los alimentos procesados, como las galletas, los alimentos fritos y los bocadillos, que generalmente tienen mucho sodio.
   • También evite la comida rápida y pida reducir la sal cuando coma en restaurantes.

2. 

   Come más cereales integrales. Los granos integrales son alimentos ricos en fibra y los estudios han demostrado que agregar más fibra a su dieta disminuye la presión arterial alta.
   • Consuma al menos de seis a ocho porciones de cereales integrales al día.
   • Cambie los granos refinados por granos integrales, como arroz y harina de trigo integral en pastas y panes.

3. 

   Agregue alimentos ricos en potasio a su dieta. Los alimentos ricos en potasio deben formar parte de una dieta para controlar la presión arterial alta. Algunos de ellos son: batatas, tomates, frijoles, naranjas, plátanos, guisantes, patatas, frutos secos y melones.
   • El consumo diario de potasio debe ser moderado (alrededor de 2000 mg a 4000 mg).

4. 

   Salpica con chocolate amargo. Según estudios clínicos, el chocolate amargo puede ayudar a reducir la presión arterial.
   • Consuma 15 g de chocolate negro con al menos un 70% de cacao al día.
   • Dado que tiene muchas calorías, no se exceda.

5. 

   Evite las bebidas alcohólicas y con cafeína. Además de dañar la presión arterial, la cafeína y el alcohol también tienen otros efectos negativos sobre su salud y la de su bebé. Por tanto, debes evitar ambos, especialmente si padeces hipertensión.
   • El consumo de cafeína durante el embarazo se asocia con una disminución del flujo sanguíneo placentario y riesgos de aborto espontáneo. Se necesitan más estudios para confirmar este efecto, pero, por si acaso, prefiera las bebidas descafeinadas durante el embarazo.
   • Todo el mundo sabe que el consumo excesivo de alcohol aumenta la presión y también tiene efectos negativos sobre el feto. Antes de beber alcohol, aunque sea solo una copa de vino, consulte a su médico.

6. 

   Incluya soya desnatada y lácteos en su dieta. Los estudios clínicos han demostrado que la presión arterial sistólica se puede reducir agregando estos alimentos al menú.
   • Agregue productos lácteos semidesnatados o desnatados (como leche, requesón, yogur).
   • Si tiene intolerancia a la lactosa, pruebe la leche de almendras, coco o avena como sustituto. Otra opción es la leche de soja, pero no se exceda, ya que aumenta los niveles de estrógeno en el feto.
   • Tómatelo con calma con la cantidad de queso (incluso los quesos blancos), ya que contienen mucho sodio.

Consejos

• Descanse todo el tiempo que necesite. La falta de sueño puede causar problemas de salud.
• Incluya mucha agua en la dieta para mantenerse bien hidratado. Beba al menos ocho vasos al día.

Advertencias

• Siempre consulte a su médico si padece hipertensión.