Cómo escribir un guión

Autor: John Pratt
Fecha De Creación: 13 Enero 2021
Fecha De Actualización: 19 Mayo 2024
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Cómo escribir un guión - Consejos
Cómo escribir un guión - Consejos

Contenido

Imagínese: tiene una idea de guión: una Excelente idea, y quiere convertirla en una narrativa de comedia o drama. ¿Como proceder? Es posible que incluso desee ir a la sala de redacción de inmediato, pero la pieza será mucho mejor si está bien planificada paso a paso. Realice una sesión de lluvia de ideas y cree un esquema de la estructura para segmentar y simplificar el proceso.

Pasos

Parte 1 de 3: Recopilación de ideas

  1. Decide qué tipo de historia quieres contar. Aunque cada historia es diferente, la mayoría de las obras se clasifican en categorías que ayudan a la audiencia a comprender e interpretar las relaciones y los eventos que tienen lugar en el texto. Piensa en los personajes que quieres retratar y cómo se desarrollarán sus historias. Ellos:
    • ¿Tienes que resolver un misterio?
    • ¿Atraviesas una serie de situaciones delicadas para crecer como personas?
    • ¿Dejan de ser ingenuos y ganan experiencia en la vida?
    • Se enfrentan a un viaje peligroso, como Odiseo en "La odisea?
    • ¿Ponen orden en las cosas?
    • ¿Superan varios obstáculos en pos de un objetivo?

  2. Piensa en las partes básicas del arco narrativo. El arco narrativo es la progresión de la pieza desde el principio hasta la mitad y el final. Los términos técnicos de estas tres partes son "exposición", "acción creciente" y "resolución", siempre en ese orden. Independientemente de la duración o el número de actos de la obra, el autor nunca tienes que desarrollar estos tres elementos. Organiza cómo explorarás cada uno antes de escribir el texto final.

  3. Decide qué quieres incluir en la exposición. La exposición inicia la obra, aportando la información básica de la trama: ¿dónde y cuándo se desarrolla la historia? ¿Quien es el personaje principal? ¿Quiénes son los personajes secundarios, incluido el antagonista (la persona que causa el conflicto central)? ¿Cuál es el conflicto central de los personajes? ¿Qué es el género teatral (comedia, drama, tragedia, etc.)?

  4. Convierta la exposición en acción creciente. En la acción creciente, las situaciones a las que se enfrentan los personajes se vuelven cada vez más complicadas. El conflicto central es el elemento principal y ayuda a que la audiencia esté cada vez más tensa. Este conflicto puede ocurrir con otro personaje (el antagonista), con una condición externa (guerra, pobreza, separación del amado) o con el propio protagonista (tener que superar inseguridades, por ejemplo). La acción creciente conduce al clímax de la historia: el momento más tenso, cuando el conflicto se encuentra en una situación crítica.
  5. Decide cómo se resolverá el conflicto por sí solo. La resolución pone fin a la tensión del conflicto clímax y, así, finaliza el arco narrativo. Puedes pensar en un final feliz (en el que el personaje principal obtiene lo que quiere), trágico (en el que el lector aprende algo del fracaso del protagonista) o un desenlace (en el que se responden todas las preguntas).
  6. Comprende la diferencia entre trama e historia. La narrativa de la obra se compone de la "trama" y la "historia", dos elementos distintos que se desarrollan juntos para captar la atención de la audiencia. El novelista británico E. M. Forster definió la "historia" como lo que sucede en la obra en orden cronológico. La "trama", a su vez, es la lógica que conecta los eventos que suceden en la obra, haciéndolos emocionalmente impactantes. Un ejemplo de la diferencia:
    • Sinopsis: la novia del protagonista rompió con él. Luego perdió su trabajo.
    • Trama: la novia del protagonista rompió con él. Inconsolable, tuvo un colapso emocional en el trabajo y terminó siendo despedido.
    • Tienes que desarrollar una historia que sea interesante y ayude a desarrollar la pieza a un ritmo que capte la atención de la audiencia, al tiempo que muestra cómo están conectados de una manera casual. Así es como el público empieza a preocuparse por los personajes y los acontecimientos.
  7. Desarrolla la historia. No se puede profundizar la resonancia emocional de la trama sin que la historia sea interesante. Piense en los elementos básicos de la pieza antes de comenzar a escribirla. Para hacer esto, responda las siguientes preguntas:
    • ¿Dónde sucede la historia?
    • ¿Quién es el protagonista (personaje principal) y quiénes son los personajes secundarios importantes?
    • ¿Cuál es el conflicto central de estos personajes en la obra?
    • ¿Cuál es el "incidente inicial" que inicia la acción de la obra y conduce al conflicto central?
    • ¿Qué pasa con los personajes durante el conflicto?
    • ¿Cómo se resuelve el conflicto al final de la obra? ¿Cómo impacta a los personajes?
  8. Desarrolla la trama para profundizar en la historia. Recuerde que la trama ayuda a desarrollar la relación entre todos los elementos de la historia (enumerados en el paso anterior). Al pensar en ello, intente responder las siguientes preguntas:
    • ¿Cuál es la relación de los personajes entre sí?
    • ¿Cómo interactúan los personajes con el conflicto central? ¿Cuáles son los más afectados? ¿Me gusta?
    • ¿Cómo puedes estructurar la historia (los eventos) para que los personajes correctos interactúen con el conflicto central?
    • ¿Cuál es la progresión lógica y azarosa de un evento al siguiente, y que ayuda a construir un flujo continuo hacia el clímax y la resolución?

Parte 2 de 3: Pensando en la estructura de la pieza.

  1. Comience con una obra de teatro en un acto si no tiene experiencia. Antes de escribir la obra, debes tener una idea de cómo quieres estructurarla. La obra de un acto no tiene intermedios y, por lo tanto, es ideal para dramaturgos novatos. Un ejemplo de una obra de teatro en un acto es Rafameia o Boi-de-Fogo, de Gilvan de Brito. Aunque esta es la estructura más simple, recuerde que cada historia necesita un arco narrativo con exposición, acción creciente y resolución.
    • Como las obras en un acto no tienen intervalo, los escenarios, la ropa de los actores y otros tecnicismos son más simples.
  2. No limite la duración de su obra en un acto. Esta estructura no tiene nada que ver con la duración del espectáculo. Las piezas pueden tener duraciones variadas: algunas tienen diez minutos, mientras que otras duran una hora.
    • Algunas piezas en un acto duran desde unos pocos segundos hasta diez minutos. Son excelentes para presentaciones escolares y similares, así como para concursos para ese formato específico.
  3. Escribe una obra de teatro en dos actos para crear una historia más compleja. Esta es la estructura más común en el teatro contemporáneo. Aunque no existe una regla específica sobre la duración de las piezas, en general, cada acto dura alrededor de media hora, con un intervalo intermedio. Durante este intervalo, la audiencia puede ir al baño o relajarse, pensar en lo sucedido y discutir el conflicto mostrado en la primera parte. Mientras tanto, el equipo ajusta la escenografía, la ropa y el maquillaje de los actores. Cada descanso dura unos 15 minutos. Tenga esto en cuenta al escribir.
    • La obra Un rubí en el ombligo, de Ferreira Gullar, es un ejemplo de obra de teatro en dos actos.
  4. Adapte la trama a la estructura de dos actos. Con esta estructura, el equipo de ensamblaje de piezas tiene más tiempo para realizar ajustes técnicos. Como el programa tiene una pausa, no es posible darle a la historia una narrativa tan fluida. Estructúrelo con este intervalo en mente para hacer que la audiencia esté tensa y ansiosa por lo que viene después del primer acto, inmediatamente en la acción creciente.
    • El incidente principal tiene que ocurrir en medio del primer acto, después de la contextualización y exposición.
    • Después del incidente principal, escribe varias escenas que pongan a la audiencia tensa, ya sea dramática, trágica o cómica. Tienen que conducir a un conflicto que acaba con el primer acto.
    • Termina el primer acto justo después del punto más tenso de la historia. El público estará ansioso por el final de la pausa y el comienzo del segundo acto.
    • Comience el segundo acto con menos tensión que el final del primer acto. Así, el público no se asustará ni sentirá el ruido sordo.
    • Escribe varias escenas en el segundo acto que aumentan la tensión en el conflicto que conduce al clímax (el más tiempo), justo antes del final de la pieza.
    • Escribe la acción de caída y la resolución para no terminar la pieza abruptamente. No todas las obras necesitan un final feliz, pero el público tiene que sentir la tensión acumulada por los actos que se liberan.
  5. Utilice la estructura de tres actos para tramas más largas y complejas. Si no tiene experiencia, es mejor comenzar con una obra de teatro en uno o dos actos, ya que las de tres actos son más largas. Se necesita más experiencia para montar una producción que cautive a la audiencia durante unas dos horas. Aún así, si la historia que pretende contar es más compleja, puede ser mejor escribir los tres actos. Al igual que cuando hay dos, el equipo de montaje tiene más tiempo para adaptar la escenografía, la ropa, etc. en intermedios. Siga este modelo:
    • El primer acto es la exposición: presentar a los personajes y la información relevante de forma paulatina. Haz que la audiencia cree afecto por el protagonista y la situación en la que se encuentra, de modo que haya una reacción emocional cuando las cosas empiecen a ir mal. Este acto también debe presentar el problema que desarrollarás en el resto de la pieza.
    • El segundo acto es la complicación: la situación se vuelve más arriesgada y tensa para el protagonista, mientras que el problema también es más complicado. Puede, por ejemplo, revelar información importante cerca del clímax. Esta revelación tiene que dejar al protagonista tambaleándose, hasta que tenga la fuerza para resolverlo todo. El final del segundo acto es desesperado, con los planes del personaje central en ruinas.
    • El tercer acto es la resolución: el protagonista supera los obstáculos del acto anterior y encuentra la manera de llegar a la conclusión de la obra. Recuerde que no todas las obras tienen un final feliz; el héroe puede morir, por ejemplo. Lo importante es que la audiencia aprenda algo de la experiencia.
    • La obra Aranhol, de José Sizenando, es un ejemplo de obra de teatro en tres actos.

Parte 3 de 3: Escribir la obra

  1. Dibuja los actos y las escenas. En las dos primeras secciones de este artículo, realizó una lluvia de ideas básicas para el arco narrativo, la historia y la trama, y ​​la estructura. Ahora, antes de comenzar a escribir la pieza en sí, ponga todos estos elementos en papel en detalle.
    • ¿Cuándo vas a presentar a los personajes importantes?
    • ¿Cuántas escenas diferentes vas a incluir? ¿Y qué pasa exactamente en cada uno?
    • Escribe los eventos pensando siempre en la progresión que le dan a la trama.
    • ¿Cuándo tiene que cambiar el escenario el equipo? ¿Las ropas? Piense en estos elementos técnicos al planificar la pieza con más detalle.
  2. Desarrolle aún más el esquema para escribir la pieza. Empiece por los diálogos más básicos, sin pensar si son naturales o cómo los actores interpretarán a los personajes. En ese primer esquema, solo debes preocuparte por las partes más generales.
  3. Crea diálogos naturales. Dale a los actores un guión bien construido para que interpreten las líneas de una manera humana, real y emocional. Grábate leyendo los diálogos en voz alta y luego escucha el audio. Preste atención a las partes que suenen robóticas o blandas. Recuerda que incluso cuando se trata de una obra literaria, los personajes tienen que sonar naturales. Por ejemplo, no intentes aprender cuando el protagonista se queja de algo en el trabajo o en la cena.
  4. Escribe conversaciones tangenciales. Todos divagan un poco cuando hablan con amigos y conocidos. Aunque tienes que pensar en la progresión de los conflictos en la obra, todavía hay espacio para las distracciones, lo que hace que el texto sea más realista. Por ejemplo, cuando el protagonista habla con alguien sobre terminar una relación, puedes incluir dos o tres líneas en las que esa otra persona pregunte cuánto duró la relación.
  5. Incluya interrupciones en los diálogos. Incluso cuando no quieren ser groseros, las personas se interrumpen todo el tiempo, incluso para hacer interjecciones positivas, como "Entiendo" o "Tienes razón". La gente incluso interrumpe sí mismos: "Yo - mira, no me importa llevarlo el sábado - pero estoy muy ocupado con el trabajo estos días".
    • No tenga miedo de usar fragmentos de oraciones. Si bien esta práctica no está bien considerada en ciertos tipos de texto, sigue siendo común en las conversaciones cotidianas. Por ejemplo: "Odio a los perros. Todos".
  6. Incluya instrucciones para el equipo. Así, los actores y otros agentes involucrados en la producción comprenderán su visión de la obra. Utilice fuentes en cursiva o corchetes para dar estas pautas sin confundirlas con los diálogos. Los actores usarán su propia licencia creativa para interpretar las líneas, pero puedes dar una dirección más general:
    • Pautas de conversación :.
    • Acciones físicas: e.
    • Estados emocionales: ,, etc.
  7. Vuelva a escribir el borrador de la pieza tantas veces como sea necesario. Tu pieza no quedará perfecta de inmediato. Incluso los escritores experimentados necesitan revisar el texto varias veces antes de que el resultado sea satisfactorio. ¡Tome su tiempo! Con cada nueva apariencia, agregue más detalles para ayudar a que el trabajo suceda.
    • Incluso cuando agregue más detalles, recuerde que la tecla "Del" puede resultar muy útil. Piénselo de esta manera: incluso puede encontrar algo bueno tomando lo que está mal. Elimina todos los diálogos y eventos que no tengan peso emocional.
    • En general, los expertos recomiendan que los autores recorten las partes que el público se saltaría si estuvieran leyendo la obra.

Consejos

  • La mayoría de las obras se desarrollan en momentos y lugares específicos. Se consistente. Por ejemplo: un personaje que vive en la década de 1930 puede hacer una llamada telefónica o usar un telégrafo, pero no mirar televisión.
  • Consulte las referencias al final de este artículo (en inglés) para saber cómo seguir el formato correcto de las obras.
  • Improvisa siempre que sea necesario. ¡A veces, los discursos espontáneos son incluso mejores que los originales!
  • Lea el guión en voz alta para una pequeña audiencia. Las obras se basan en palabras, y el poder o la falta de ellas es obvio cuando existe esta prueba.
  • No te guardes la parte. ¡Intente publicitarlo para demostrar que está escribiendo!
  • Escriba varios borradores, incluso si está satisfecho con el primero.

Advertencias

  • El mundo del teatro está lleno de ideas, pero hay que darle un tratamiento original a la historia. Robar el trabajo de otros no es solo plagio, sino un delito que casi siempre se desenmascara.
  • Proteja su trabajo. Incluya su nombre y el año en que escribió el artículo en la portada, seguido del símbolo de copyright.
  • No se desanime cuando su pieza es rechazada. Si no es aceptado una vez, pruebe con otro (incluso si tiene que escribir un artículo diferente).

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