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Cuando se trata de mejorar el sabor de los alimentos, la sal es el rey indiscutible de las especias. Puedes mejorarlo aún más mezclándolo con diferentes especias que complementan a la perfección tus platos favoritos. Las sales condimentadas, además de ser extremadamente versátiles y fáciles de preparar, se pueden utilizar para darle un toque especial a ese plato viejo o cotidiano. Aprenda aquí cómo preparar una receta usando solo un poco de sal y algunas especias de su elección.
Pasos
Método 1 de 3: hacer sal sazonada con hierbas y especias secas
- Use una sal molida gruesa. Los granos más grandes conservarán su sabor salado a pesar de las especias agregadas, por lo que es preferible que use sal marina, escamas de sal Kosher o Maldon. Comience preparando aproximadamente una taza de sal sazonada a la vez.
- La sal kosher es la más utilizada, ya que es más económica y tiene la textura adecuada para este tipo de recetas.
- Si usa sal refinada, aumente la cantidad de especias secas en una o dos cucharaditas para mantener las proporciones correctas.
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Elija ingredientes secos. La sal se combina con una variedad de hierbas y especias, siendo las opciones más utilizadas el ajo, la cebolla, el apio y el jengibre. Innove en sabor sazonando también sal con pimienta de cayena, ralladura de frutas cítricas, rábano, cilantro, pétalos de rosa o incluso azúcar morena o granos de café. En general, casi todos los ingredientes naturales se pueden deshidratar y utilizar en esta receta.- Si desea utilizar hierbas frescas, simplemente colóquelas en el horno durante unas horas y luego muélelas antes de mezclarlas con sal.
- Use sal con canela y espresso en brownies o pasteles recién horneados o sal con menta y romero en una costilla de cordero.
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Mezcla los ingredientes. La forma más fácil de hacer esto es mezclar sal y especias secas en un procesador de alimentos o molinillo de café, pero también puede usar un mortero o simplemente mezclarlas con las manos. Use aproximadamente 1 cucharadita de especias por ¼ de taza de sal y mezcle bien los ingredientes.- Las partículas de especias deben tener aproximadamente el mismo tamaño que la sal. Triturar o triturar las hierbas y especias más grandes, si es necesario, para poder mezclarlas mejor más tarde.
- Esta receta es rápida y se elabora en un solo recipiente.
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Cierra y guarda la sal. Colócalo en un recipiente hermético y guárdalo en el armario o en el frigorífico. Durará meses o incluso años si no entra en contacto con la humedad del aire.- La sal es un alimento no perecedero, por lo que los ingredientes secos que se le agregan tampoco se estropearán.
- Pruebe la sal sazonada con ajo, chile en polvo y pimiento rojo para usar a diario.
- Elabora diferentes variedades de sal para usar en los distintos platos que prepares.
Método 2 de 3: uso de condimentos "húmedos"
- Elija un condimento "húmedo". Cualquier crema o condimento a base de aceite o salsa puede servir como base, solo sé creativo. Use salsa de tomate, mostaza de Dijon, salsa de pimienta, salsa francesa, salsa de camarones o chimichurri.
- Como regla general, el condimento que elija debe ser lo suficientemente espeso para esparcirse y mezclarse bien. Los aromas más delgados y acuosos solo disolverán la sal.
- Pruebe la sal con salsa barbacoa (barbacoa) para los bocadillos y la sal con salsa búfalo (búfalo picante) en las palomitas de maíz.
- Mezcla los ingredientes. Use un procesador de alimentos o un tazón y una espátula para mezclar ½ taza de sal con 1 cucharada (15 ml) del condimento elegido. Mezclar bien hasta que la sal cambie de color y forme una pasta "arenosa" con la salsa.
- Usa la cantidad de condimento que prefieras para quedarte a tu gusto.
- Si tienes dudas de cuánto usar, mezcla el condimento poco a poco para que la sal no sea demasiado fuerte.
- Deja que la mezcla se seque. Extienda la pasta de sal en una bandeja para hornear antiadherente o en una fuente forrada con papel pergamino. Deje secar al aire hasta por 48 horas o caliente la mezcla en el horno a baja temperatura hasta que esté completamente seca.
- Si prefiere utilizar el horno, enciéndalo de 65 a 75 ° C y deje que la sal se caliente lenta y gradualmente. El calor eliminará el exceso de humedad de la mezcla.
- Remueve la sal cada media hora para evitar que se pegue mientras se seca.
- Separar y empaquetar la sal. Una vez seco, use el dorso de una cuchara o espátula para separar los gránulos que están pegados. Luego, guarda la sal en una olla, botella o salero, utilizándola poco a poco a diario.
- Si lo prefiere, vuelva a poner la sal seca en el procesador de alimentos o molinillo de café durante unos segundos para molerla bien antes de guardarla.
- Las sales elaboradas con ingredientes húmedos deben almacenarse en recipientes herméticos para evitar que entre humedad.
Método 3 de 3: uso de ingredientes líquidos
- Elija un ingrediente líquido que pueda cocinarse y combinarse con sal. Los vinos y licores pesados se utilizan ampliamente para este propósito, debido a su contenido de azúcar y alto punto de ebullición. Entonces, use una botella de pinot noir o licor para comenzar.
- Busque recetas en Internet o en libros para ver qué otros líquidos se pueden usar para cocinar.
- Prepara un solomillo o caramelos caseros con sal de jarabe de arce.
- Hervir el líquido elegido. Vierta 2-3 tazas del líquido en una cacerola y encienda el fuego a medio-alto, calentando la bebida hasta que comience a burbujear. A partir de ahí, baje el fuego y continúe hirviendo.
- Es probable que el líquido deba hervir durante 15 a 20 minutos, pero el tiempo puede variar, así que esté atento mientras cocina.
- Calentar el líquido hasta que espese. A medida que hierve la humedad, el líquido se convertirá en un jarabe condensado. Revuelva continuamente para que no se queme ni se pegue a la sartén hasta que esté lo suficientemente espesa como para que se detenga en la cuchara.
- El producto final rendirá de 1 a 2 cucharadas (15 a 30 ml) de jarabe.
- Retire el almíbar del fuego tan pronto como espese para que no se espese demasiado.
- Agrega sal y seca la mezcla. Escurre el contenido de la sartén en una fuente para hornear antiadherente, luego vierte de 1 a 1 ½ taza de sal y esparce sobre el almíbar. Deje la mezcla en el horno durante unas dos horas a 75 ° C, luego rompa o muela y guarde la sal en un recipiente cerrado.
- Agite o revuelva el producto final de vez en cuando para que no se pegue.
- Con las cantidades mencionadas, la receta arrojará una taza de sal condimentada con almíbar.
Materiales necesarios
- Sal gruesa molida (sal marina, escamas de sal Kosher o Maldon);
- Hierbas y especias secas o deshidratadas;
- Salsas y otros condimentos;
- Líquido que puede ir al fuego (vino o licor);
- Procesador o molinillo de café;
- Cuenco o cuenco;
- Bandeja para hornear o papel para hornear;
- Espátula;
- Cuchara de madera;
- Ollas, bolsas o salero (para guardar).
Consejos
- La sal condimentada facilita la preparación de varios platos sin tener que agregar cada especia al hacer cada receta.
- Pon la sal condimentada en ollas, frascos o bolsas de plástico y regálalas a tus seres queridos.
- Para darle un toque especial a las margaritas y otros cócteles, moja el borde de los vasos con sal y limón.
- Sorprenda a sus seres queridos utilizando sal condimentada en la preparación de sus cenas caseras.
- Las sales dulces elaboradas con pomelo y rapadura o vainilla y nuez moscada aportan un sabor diferente a los postres.